Vos, mi perfección.

Los pocos años vividos me demostraron que no tengo noción clara de las cantidades. Suelo confundir poco con nada, y mucho con todo, y así como puedo decir que te amo más de lo imaginable, también te guardo un odio y un rencor impensables para vos. No entra en un solo cuerpo tanta masa de sentimientos apelmasados, terminan segregando un jugo venenoso y sobre todo peligroso, que corre por mis venas, y confunde mis pensamientos. No me permito ser feliz, es un egoísmo hacia mi que no puedo transformar en libertad, no puedo ser libre de mi, estoy atada a estos impedimentos que nadie mas que mi yo mas mio se impusieron, se complotaron contra mi, me puse en mi contra. Estoy cansada, me duele el pecho y quiero salir, quiero abrirme para tomar un poco de aire, sentir un poco de vos, y volver a encerrarme, pero no sola, no quiero más, quiero con vos, te quiero dentro de mi, en mi vida, en mi, en mi corazón, en mi cuerpo, te quiero conmigo, te quiero acá, te quiero, te amo, te quiero ya, ¿Puedo ir a buscarte? ¿Donde estas? Te odio, ¿Porque te vas? ¿Aun no podes ver? Sos escencial para mi total funcionamiento, para mi equilibrio, mi peso del otro lado de la balanza. Solo siento el aire cuando me tomas de la mano, aunque no lo soporte, sudas, pero me encanta. Nada común, nada igual, único en todos los sentidos posibles y hermoso al extremo, con una sinceridad dolorosa, mentalidad revolucionaria y un corazón enorme, exitante como nadie... perfecto. Quiero dormirme para soñarte otra vez, como anoche, despertarme mañana con tu mano en mi cintura, voltearme y ver tus ojos clavandose en los mios, solo eso me basta para sentirme viva, para comenzar un nuevo día.